martes, 17 de julio de 2012

Exposición en el Museo de la Colegiata



            Uno de los grandes alicientes de nuestra ciudad son los museos con los que cuenta en los que, junto a la posibilidad de admirar sus fondos permanentes, es posible encontrar, asimismo, exposiciones temporales y otras ofertas culturales.




            Este es el caso de la muestra que, en la actualidad, puede ser visitada en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de la Colegiata que, quizás, ha pasado desapercibida. Dedicada a la restauración del claustro de la colegiata, ha sido comisariada por la arquitecto responsable de la misma Dª María Martínez Fábregas.




            Como pieza central de exposición figura el fragmento de la celosía mudéjar que fue descubierta durante el proceso de rehabilitación y que ha sido restaurada por el M. I. Ayuntamiento.




            A través de una serie de paneles se explica la función del claustro en un templo de estas características, así como la composición del cabildo, con ilustraciones de las vestimentas utilizadas por canónigos, racioneros y beneficiados.




            Se explica, asimismo, el proceso de restauración llevado a cabo por la Brigada Municipal de Obras y Servicios que ha realizado un excelente trabajo, dando muestras de su capacitación para este tipo de trabajos, puesto de manifiesto en diversas ocasiones.





            Pueden verse, también, algunos de los hallazgos realizados durante las obras y los módulos utilizados para la reposición de los ladrillos aplantillados que se emplearon en los vanos, ahora recuperados.





En una de las vitrinas se muestran algunas piezas de interés como el sello seco del cabildo; la preciosa caja taraceada de “fabear”, utilizada para la adopción de decisiones entre sus miembro, mediante la introducción de habas negras o blancas; y uno de los “Libros de Gestis” en los que se anotaban todos los acuerdos e incidencias.




            La exposición se completa con una selección de publicaciones sobre la historia de dicho claustro.
            En suma, una exposición de gran interés que debe ser visitada por todos los borjanos que pueden aprovechar la ocasión para recorrer el resto del museo y conocer las mejoras que, recientemente, han sido introducidas.

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