jueves, 6 de junio de 2013

Borja y el Alentejo

            Nuestro reciente viaje a Portugal, para asistir a una de las sesiones del Festival de Música Sacra Terras sem Sombra, nos ha permitido acercarnos, una vez más, al gran potencial turístico que tiene el vecino país y para reforzar los vínculos entre nuestra ciudad y la Diócesis de Beja que, desde hace años, viene impulsando el Prof. Falcão, una persona de gran proyección internacional que está realizando una gran labor de difusión del Patrimonio Cultural del Alentejo.



            Durante estos días, hemos recibido constantes muestra de la exquisita amabilidad y del cariño de todas las personas de una región entrañable que reúne numerosos alicientes. No es el menos importante su gastronomía y, en torno a la mesa, tuvimos oportunidad de diseñar estrategias de acción conjunta.






            Nuestro recorrido comenzó en Lisboa, a orillas del Tajo y junto al monasterio de los Jerónimos. La ciudad estaba bellísima y con gran afluencia de visitantes, procedentes de los más diversos países.



            Desde allí, marchamos a Vidigueira, una localidad que, en la actualidad, tiene unos 3.000 habitantes. Perteneciente al distrito de Beja, es cabecera de un concejo integrado por cuatro “freguesías”: Pedrógão, Selmes, Vila de Frades y la propia Vidigueira, que reúnen uno 6.500 habitantes. Dispone de una adecuada infraestructura hotelera, como este bonito hotel en el que nos alojamos, con las habitaciones dispuestas en torno a un patio presidido por un olivo.



            Si hay algo que llama poderosamente la atención en las tierras del Alentejo es la belleza de sus paisajes y, especialmente, la tranquilidad que se respira en el ambiente en la que juega un papel destacado el silencio, algo a lo que no estamos acostumbrados en otros lugares.



            Vidigueira está unido a la figura de Vasco de Gama (1469-1524), el gran descubridor portugués y almirante del mar de la India, nacido en Sines, a quien el rey Manuel I creó, en 1519, I conde de Vidigueira. Por este motivo, su estatua se alza en una de las principales plazas de la localidad.




            Pero hay otros muchos recuerdos unidos a la familia de los Gama como la torre principal de su castillo, desde el que se divisa un hermoso paisaje de la campiña alentejana con la ciudad de Beja al fondo, y en uno de cuyos lienzos campean las armas de los Gama.


            

            También aparecen en la campana de la llamada “torre del reloj” que donó el propio almirante en 1520 y que se conserva allí con sus armas grabadas.




            Otros monumentos destacados son la Cámara Municipal (equivalente a nuestra Casa Consistorial) y el convento, situado sobre una de las colinas que dominan la población, que perteneció a una de las ramas de la gran familia franciscana.



            Frente a él se levanta un monumento construido en 1940, año en el que se conmemoraron dos centenarios importantes, el VIII centenario de la independencia portuguesa y el III de la restauración, como se hace constar en uno de los lados de su base en la que, también, aparece ese hermoso lema “Dilatando a Fe e o Imperio”.



            También tuvimos oportunidad de conocer la iglesia de la Misericordia, perteneciente a una de las instituciones de más raigambre popular, las “misericordias” que vienen realizando desde hace siglos una gran labor social.



            Pero una de las visitas más importantes que, por sí sola, hubiera justificado el desplazamiento, fue la realizada al antiguo convento de Nossa Senhora das Relíquias, gracias a la amabilidad de su actual propietario Mário Maia e Silva.



            Fue un convento carmelita, fundado en 1495, sobre una antigua ermita dedicada a Ntra. Sra. de las Reliquias, en el lugar donde, según la tradición, se había aparecido la Virgen a una pastorcita, como se recuerda en un panel de azulejos, situado en uno de sus muros. Fue extinguido en 1834, junto con otras muchas comunidades religiosas portuguesas y, desde entonces, sufrió numerosos avatares, a pesar de su importancia artística y, sobre todo, histórica.



            Porque, en su iglesia, recibieron sepultura los restos de Vasco de Gama que había fallecido en la ciudad de Cochín, en la India, la víspera de la Navidad de 1524. En 1539, fueron trasladados a este convento del Carmen de Vidigueira donde permanecieron hasta que, en 1880, fueron llevados al convento de los Jerónimos de Belem (Lisboa), aunque la correcta identificación de los mismos ha sido puesta en duda y sigue siendo objeto de polémica.




            Actualmente, el lugar es un remanso de paz, rodeado de bellos jardines y cuidadosamente conservado por sus propietarios que descienden de D. José Gil de Borja y Meneses, un detalle sorprendente para nosotros pues viene a establecer un vínculo más entre nuestra ciudad y el Alentejo ya que, independientemente de la genealogía de ese ilustre personaje, es indudable que existe una clara relación con Borja.




            Allí, precisamente, pudimos ver esta preciosa ermita de planta circular que, aunque dedicada ahora a Santa Lucía, creemos que debió ser un calvario en el que culminaba un Vía Crucis. Así parece indicarlo el bajorrelieve con la cruz que figura sobre la puerta de acceso.



            No son muy abundantes los templos de estas características y, por ese motivo, nos recordó a la ermita del Calvario de Borja, situada en la Muela Alta, en un bonito pinar, desde el que se domina todo el valle del Huecha.
            Hay otros muchos alicientes en Vidigueira, como las ruinas del convento de San Cucufate, numerosos testimonios arqueológicos de su pasado y un Museo municipal que, junto con los anteriores, justifican plenamente la visita a estas tierras.  

7 comentarios:

  1. João Lopes de Faria6 de junio de 2013, 10:19

    Realmente são muitas as pontes que unem o Alentejo e Borja. Viva Aragão!

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  2. Luís Lança da Silva6 de junio de 2013, 11:15

    Felicitamos o festival Terras sem Sombra por ter trazido até nós uma formidável presença espanhola.

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  3. É reconfortante ver os méritos inegáveis do Festival Terras sem Sombra reconhecidos fora das nossas fronteiras por um perito da envergadura do Dr. D. Manuel Gracia Rivas. Espanha tem ajudado Portugal a defender o seu património religioso e isso é digno de nota muito positiva.

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  4. Maria Joana Silva Santos Princesa6 de junio de 2013, 20:02

    Fico contente por saber notícias do Festival por este meio. Continuem! Força!

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  5. Apelo ao reforço dos laços históricos entre Portugal e Aragão, seria útil unir estas duas pátrias ibéricas e valorizar o património e a história comuns. Felicitações ao Dr. Gracia Rivas, um borjano universal.

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  6. Gostaríamos que D. Manuel visitasse outra cidade do Gama: Sines

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