Agradecimiento desde Venezuela

            El pasado día 11 publicamos un artículo sobre un festejo taurino celebrado en Mallén, el 2 de septiembre de 1956, en el que intervino la rejoneadora venezolana Conchita Moreno, junto con dos novilleros españoles. Además de reproducir el cartel que nos facilitó Tomás Espeleta, insertamos una reseña biográfica de cada uno de los diestros, dedicando especial atención a la figura de Conchita, una gran mujer que fue una adelantada para su época.

            Gracias a los medios de comunicación actuales, las noticias circulan con una rapidez inusitada y, de esta forma, el artículo llegó a conocimiento de la familia de la rejoneadora que se sorprendió por la existencia del video que insertábamos y por nuestro pequeño homenaje.

            Esta semana hemos recibido un cariñoso mensaje de su hija mayor, Esperanza Hermida Moreno, que queremos dar a conocer por su interés:

“Agradecida por el gesto de publicar estas líneas y fotos de mi madre, les comento que escribo como hija mayor que soy de Conchita Moreno, única rejoneadora venezolana hasta la fecha. Efectivamente mi madre estuvo durante varias temporadas en diversas plazas españolas, portuguesas, francesas y en Hispanoamérica, toreando a caballo y a pie. En Europa, por aquellos años de la década de los ´50 del siglo XX, a las mujeres no se les permitía torear a pie, por lo que Conchita, enamorada de su afición, aprendió el rejoneo y lo hizo muy bien, cosechando aplausos, afectos y mucha fama. Lamentablemente fue retirada del toreo por un accidente en Benavente (España), el 8 de septiembre de 1958. Sin embargo, este evento dio lugar al desarrollo de otra faceta en la vida de Conchita y pude nacer yo unos años más tarde, así como también vio la luz de la vida mi hermana menor, Juana Graciela. Por tanto, Conchita conoció las mieles que le brindaron sus nietas y nietos, ya que llegó a tener 5, 3 hembras y 2 varones que la quisieron mucho cuando estuvo entre nosotros. Conchita murió el 18 de noviembre de 2004 y para la familia es un placer recordarla dentro de lo que significó como gloria del toreo y como mujer guapa y valiente. A ella nuestra admiración eterna y a ustedes nuestras gracias por esta forma de hacer visible la historia de mi querida madre, Conchita Moreno, y su gesta en aquellos predios. En Caracas, Venezuela, estamos a su orden si desean alguna otra información y fotos o carteles. Conchita Moreno hizo de su propio puño y letra su biografía y nosotros le hemos hecho una página en Facebook que recoge algunos datos de su trabajo taurino. Saludos y gracias imperecederas!!!”.

Desde aquí, correspondemos a este gesto, reiterando nuestro afecto y admiración a aquella recordada figura del toreo.