viernes, 9 de enero de 2015

Piedras armeras de Ambel II

            Continuando con la relación de piedras armeras conservadas en esta localidad, hoy haremos referencia a las que se encuentran en sus calles, dejando para una tercera entrega las muestras de heráldica existentes en su iglesia parroquial que, aún si ser piedras armeras, merece la pena darlas a conocer.




            Las primeras de ellas corresponden a los Herrero, una familia que dispuso de dos edificios, uno de ellos en la calle Mozos nº 2 y el otro en la calle San Juan nº 32. En ambos se conservan, todavía, sus armas, con las herraduras que usaban en ellas. 




En la calle de San Juan nº 2, se encuentra esta otra, perteneciente a los Arroyo, como se puede constatar por la leyenda que figura al pie de las mismas. La casa que hace esquina con la plaza donde se ubica la Casa Consistorial, fue importante, aunque está muy maltratada, al igual que esta pieza que comentamos.



            Aunque peor es el estado de esta otra pieza, situada en la calle San Juan nº 30, la cual fue cortada para abrir el balcón que existe sobre ella, ignorándose la familia a la que perteneció.




            En una de las fachadas laterales de la casa que fuera de D. Joaquín Dusmet Lambea, se encuentra este escudo en el que se hace constar “Armas de los Bela”. La casa perteneció a los Navarro, una importante familia descendiente de Añón, en la que destacaron los hermanos D. José, D. Joaquín y D. Diego Navarro Sangrán. José fue Mariscal de  Campo y amigó de Godoy, con quien marchó al exilio en Francia. Joaquín fue Teniente General y estuvo presente en la batalla de Bailén; estaba en posesión del título de conde de Casa-Sarria. Finalmente, Diego, llegó a ser Brigadier de Artillería, empleo que le fue concedido por Palafox, a raíz de su heroico comportamiento en la defensa de Zaragoza, falleciendo en Niza en 1812, cautivo de los franceses.
            Tuvo una hija, Dª María del Carmen Navarro y Fonseca que fue camarista de la reina y contrajo matrimonio con el Brigadier D. Joaquín Dusmet y Sesma, gentil-hombre y secretario del infante D. Francisco de Paula (el niño a cuya salida del palacio Real se amotinó el pueblo de Madrid). Dª María del Carmen, como única descendiente de los Navarro, heredó todo el patrimonio de Añón y la casa solariega que tenían en Ambel. Le sucedió su hijo D. Joaquín Dusmet y Navarro, fallecido en 1888, siendo Brigadier del Ejército. En Chinchón, donde también tenían importantes propiedades, nació D. José María Dusmet y Alonso, el célebre entomólogo que fue padre del citado D. José María Dusmet Lambea. Lo que no hemos podido establecer es la relación de los Navarro con los “Bela” a los que corresponde la piedra armera que hay en su casa. 



            Finalmente, debemos citar la existencia en el interior de una casa particular, de este otro escudo, atribuido a los Berna, en el que, debido a su mal estado, solamente se advierte un castillo. 

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