martes, 27 de octubre de 2015

Un tejo en Talamantes


            El pasado sábado los senderistas del Huecha se desplazaron hasta el barranco de Valdetreviño, en Talamantes, uno de los parajes naturales más hermosos de nuestra comarca que, por otra parte, se salvó del devastador incendio que asoló esa zona hace pocos años.



            En su recorrido y aislado en medio de otras especies, encontraron  cerca de la fuente del boticario este ejemplar de tejo (taxus baccata), un árbol unido a las antiguas culturas que lo relacionaban con la vida y la muerte, debido a su toxicidad. Curiosamente, en otra de sus especies, taxus brevifolia (el tejo del Pacífico) se aisló hace unos años una de las moléculas más activas para el tratamiento del cáncer, paclitaxel, registrada con el nombre de “taxol” que también está presente en otras especies, aunque ahora se elabora sintéticamente.





            Estamos por lo tanto, ante una planta de gran interés que por su porte merece ser protegido. Hay que se señalar que las fotografías, amablemente remitidas por Pedro Domínguez Barrios, no permiten apreciar las verdaderas dimensiones del mismo ni su tronco. 




            No es la primera vez que un tejo aparece en este blog. En diciembre de 2012 publicamos esta imagen del magnífico tejo que existe en la localidad de Santibáñez de la Fuente, perteneciente al concejo asturiano de Aller, junto a la iglesia de San Juan, declarado monumento natural.




            También, al recorrido por Talamantes corresponden estas imágenes, tomadas en el collado del Campo, que es la parte más alta del citado barranco, en las que se pueden ver estas cárcavas de llamativos colores que, en algunos lugares, resultan realmente sorprendentes.

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