domingo, 13 de marzo de 2016

Sobre un ilustre hijo de Ambel


            No hace mucho hacíamos alusión a una importante colección de conclusiones impresas en seda que se conservan en el convento de Santa Clara de Borja Hoy que queremos dar a conocer este hermoso ejemplar, en seda amarilla, correspondiente a la defensa que, con motivo de su graduación, efectuó en 1745 el mercedario Emmanuel Mateo, en el convento de San Lázaro de la capital aragonesa.




            En el impreso destaca su encabezamiento en el que, junto al emblema de la Orden de la Merced, aparece una composición poética, dedicada a Fray Francisco Salvador Gilaberte que, en esos momentos, era General de la Orden.
            Fray Francisco había nacido en Ambel el 4 de octubre de 1672 y, tras cursar Filosofía en el colegio de la Compañía de Jesús de Calatayud, sintió la llamada de Dios, decidiendo ingresar en el convento que los mercedarios tenían en Huesca, donde tomó el hábito el 17 de octubre de 1688, con 16 años recién cumplidos.
            Dada su  formación anterior, fue dispensado de volver a cursar los estudios de Filosofía y marchó al convento de San Lázaro de Zaragoza, donde comenzó a impartir clase con 19 años.
            En 1695, fue nombrado Catedrático de Artes de la Universidad de Zaragoza, donde al mismo tiempo se graduó como Doctor en Teología. A los 32 años era Maestro de la provincia de Aragón y, tras ser superior de varios conventos, en 1718 fue designado Definidor General y, en 1730, Provincial de Aragón, cargo que desempeñó hasta que el 31 de mayo de 1732, fue elegido General de la Orden de la Merced, al frente de la cual realizó una gran labor. Nombrado Obispo de Almería, renunció para no tener que abandonar el convento de Zaragoza, al que se había retirado y en el que falleció el 18 de febrero de 1752.
            Fue autor de varias obras y se conservan retratos suyos en el Museo de Zaragoza  y en la parroquia de Ambel, a la que donó uno de los tres fragmentos del Lignum Crucis que se conservan, junto con otras reliquias. 



En la conclusiones que han motivo este recuerdo de tan ilustre religioso, aparece como Lector del citado convento de San Lázaro y tutor del aspirante a la graduación el P. Francisco Xavier Gilaberte y Arroyo, del que no teníamos noticia pero que, por la coincidencia de apellido, pudiera ser pariente de Fray Francisco y, por lo tanto, también relacionado con Ambel.

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