Descubriendo nuevos personajes

A lo largo de todo este año hemos venido publicando diariamente una sección, en la que bajo el título genérico de “Efemérides”, recordábamos a personajes destacados de nuestra zona. Los datos procedían de nuestra obra Diccionario Biográfico, en su mayor parte, y de algunas historias locales. Fueron pacientemente ordenados por nuestro querido compañero D. Leandro Galindo Escolano que, cuando la muerte le sorprendió, iba a iniciar el proceso de revisión de todos los periódicos locales, para enriquecer esas efemérides.

A partir de esa síntesis, cada día sometemos a revisión los datos que en su momento reunimos, lo que nos ha permitido aportar otros nuevos, reunir imágenes de cada personaje, siempre que ha sido posible, o corregir los errores que cometimos a la hora de redactar las biografías incluidas en los tres volúmenes del Diccionario.

Así ha ocurrido hoy cuando nos disponíamos a glosar la figura de D. Andrés Gómez de la Vega, un importante personaje que ocupó cargos relevantes en la Administración, durante la segunda mitad del siglo XVIII y que fue entre otras cosas corregidor de Valencia y de Madrid. En nuestra obra lo hicimos natural de Borja, aunque ahora hemos comprobado que nació en Cádiz, por lo que no tiene nada que ver con nuestra ciudad. El error pudo surgir por el hecho de que quien le sucedió al frente de la ciudad de Valencia fue D. Diego Navarro Gómez, nacido en nuestra ciudad en 1714 y cuya biografía recogimos en el volumen II del citado Diccionario y al que recordamos en las efemérides del 26 de febrero.

Pero, en esta búsqueda, hemos encontrado a otro destacado personaje sobre el que no habíamos reparado con anterioridad y que, por lo tanto, no habíamos dado a conocer, lo que reparamos ahora. Se trata de D. Manuel Félix de Salabert y Sora, bautizado en Borja el 22 de mayo de 1647. Era hijo de D. Juan Tomás de Salabert Urríes de Castilla, nacido en Zaragoza el 8 de marzo de 1617, y de Dª. Antonia de Sora y Trujillo.

El padre fue capitán de infantería española del Ejército de Cataluña y, posteriormente teniente general de la artillería de Aragón (1688), mientras que la madre, perteneciente a una ilustre familia, era sobrina del obispo de Albarracín D. Gabriel de Sora y Aguerri, cuyo mausoleo se encuentra junto al presbiterio de la catedral de esa ciudad que hace poco visitamos, pudiendo fotografiarlo sin conocer su relación con el personaje al que estamos haciendo referencia. Ignoramos las razones por las que D. Manuel nació en Borja, pudiendo estar relacionadas con el empleo militar de su padre o con la remota posibilidad de la madre se hubiera establecido aquí huyendo de la epidemia de peste que había comenzado a aparecer en Aragón, aunque su mayor incidencia tuvo lugar en años posteriores.

D. Manuel de Salabert contrajo matrimonio en 1670 con Dª. Josefa Teresa de Aguerri y Rivas, natural de Zaragoza e hija de D. José de Aguerri y Churruca, de origen navarro, y de Dª. Josefa de Rivas y Simón, nacida también en la capital aragonesa. Fue un enlace importante dado que Dª. Josefa era II marquesa de la Torrecilla y III marquesa de Valdeolmos. El marquesado de la Torrecilla había sido creado por Carlos II en la persona de su hermano D. Félix Ventura de Aguerri y Rivas, al que sucedió tras morir sin descendencia, mientras que el marquesado de Valdeolmos fue creado por el mismo monarca en la persona de su padre D. José de Aguerri y Churruca, al que sucedió su hijo D. Félix Ventura, pasando después a su hermana como en el caso anterior.

D. Manuel de Salabert se convirtió por lo tanto en marqués consorte de la Torrecilla y de Valdeolmos, utilizando habitualmente el primer título. Residió en Zaragoza, tomando parte en las Cortes de Calatayud y Zaragoza (1677-1678) en representación del brazo de hijosdalgos. En 1684 fue nombrado lugarteniente del zalmedina y al año siguiente zalmedina titular. También desempeñó el cargo de ministro de la Contaduría Mayor de Cuentas, siendo habilitado para el importante puesto de Consejero de Hacienda, que no llegó a desempeñar, aunque sí lo hizo su hijo D. Félix de Salabert y Aguerri, III marqués de la Torrecilla.

         Fue él quien encargó al gran arquitecto Pedro de Ribera la construcción de un palacio en la calle de Alcalá de Madrid, conocido como “Palacio de Torrecilla”, el cual tras diversos usos, fue anexionado al contiguo edificio del Ministerio de Hacienda y completamente reformado, aunque se conservó su portada barroca con las armas de la familia. El título de marqués de Torrecilla entrocó con la casa ducal de Medinaceli, tras al matrimonio de la IX marquesa Dª. Casilda Remigia de Salabert y Arteaga (1925-1936)  con el XVI duque de Medinaceli D. Luis María Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas. El marquesado de Valdeolmos siguió vinculado al apellido Salabert hasta el matrimonio de Dª. Fernanda María de Salabert y Arteaga (1859-1945), IX marquesa de Valdeolmos, con D. Mariano Maldonado y Dávalos, VII conde de Villagonzalo, sucediéndole su hijo D. Fernando Madonado Salabert.